LA CRÓNICA
Por el microbiólogo más dicharachero de la UIB
No es por tirarnos flores, pero... ¡QUÉ EXITAZO, SEÑOR@S, QUÉ EXITAZO!
La cosa está empezando a tomar una seriedad organizativa tal que, si nadie nos detiene en nuestro incansable afán de superación, vamos a empezar a pedir proyectos, ayudas (becas bien remuneradas) y subvenciones a la Universidad, al Insalud, al Govern Balear, al Gobierno Central, a la Unión Europea e incluso a las Empresas para que apoyan tan insigne y pronto arraigada tradición dentro del mundo de la Microbiología balear. ¿Habrá alguien capaz de rechazar una solicitud (debidamente acompañada por los curricula normalizados según modelo de todos los calçoteros o calçotistas) de financiación de esta "Actividad paralela"? No os preocupéis, si es así enviaremos a Carlos (el del Gran Hermano) para que lo curre.
En fin, después de este manifiesto pseudopolítico y totalmente propagandístico vamos a la crónica:
En un nuevo alarde de sabiduría, cálculo
probabilístico, búsqueda de información, consulta
de oráculos e intuición femenina (Pepe y un servidor), el
día elegido para el fastuoso evento no pudo ser mejor. El día
amaneció con la dulce melodía de los pájaros cantores
del alba, cuyos hermosos trinos acompañaban sus gráciles
movimientos mientras revoloteaban entre las ramas de los preciosos almendros
vestidos de blanco [1, 2].
El sol, conocedor del fraternal ambiente de nuestras reuniones, no quiso
llegar tarde y despertó temprano para iluminar con sus cálidos
rayos el bucólico encuentro. Bueno, en realidad a mi me despertó
un macarra que pasó con su moto por debajo de mi ventana a 250 km/h
y metiendo un ruido espantoso. En cualquier caso, lo que nadie puede negar
es que el día, de nuevo, acompañó. El que no se lo
crea, aquí tiene la demostración [0].
Los calçots ardían sobre las finas ramitas de vid cortadas amorosamente la tarde anterior por desinteresados voluntarios... que luego probaron el vino y la chistorra como recompensa. Como el año anterior, no sólo hubo calçots [17], sino que en el interior de la casa se llevó a cabo una impresionante torrada organizada por el ínclito Dr. Gil [10, 5], y finalmente se disfrutó del postre [33, 34]. De nuevo, todo el mundillo microbiológico se reunió para comer y dialogar juntos [4, 6, 11, 14, 16, 21, 22, 23, 31, 36, 37], o bien para reposar [18]. Mientras, los niños campaban a sus anchas [26], jugaban unas partidillas al futbolín [12, 13] o posaban para la cámara [25, 27, 28, 29]. Todo hermandad y buen rollito, hasta que al final el sol empezó a ponerse y nos fuimos con viento fresco [9, 35].
Una de las innovaciones de este año ha sido el cobro por adelantado, ya que el año pasado faltó dinero (bastante dinero, por cierto). Además de evitar el escaqueo anónimo, permitió ajustar las compras en función del dinero recaudado. De hecho, la cosa ha ido tan bien y ha quedado tan ajustada que estamos pensando en empezar a cobrar la del año que viene. Ya sabemos que nuestra inmaculada e irrefutable reputación no requiere explicación alguna en cuanto a la administarción y gastos del dinero recaudado, pero por si acaso hay alguien quisquilloso aclaramos que se fue comprando todo lo necesario hasta gastarlo todo (más claro, agua). Sin duda, una sabia decisión de la que estamos muy orgullosos (vease nuestra desbordante alegría [30]).
Nos gustaría destacar que la cosa se está poniendo cada vez más interesante y la gente colabora cada vez más. Desde aquí hacemos una mención especial a Bering [7, 8], quien pintó un fastuoso póster [3] y escribió una no menos original poesía al respecto [32]. Vendemos postales/réplicas a 100 euros, razón aquí [adomenech@uib.es]. Toda esta corriente innovadora hizo surgir la idea de que el próximo año podríamos hacer camisetas alusivas al evento, con la imagen del póster.
Más novedades: este año hemos podido disfrutar de la fastuosa salsa homologada para calçotadas, preparada in situ. No conseguimos la receta pero estamos acosando duramente a Núria [15]. El puente aéreo Tarragona/Palma establecido por Pepe y Núria [24] para la celebración del evento debe ser reconocido y agradecido por todos los asistentes.
La colaboración que se mantiene y a la par
se agradece es la aportación de Mercedes y Pepe [19],
Pepe y Mercedes [20], de la cámara (¡este
año cámaras!), permitiendo que gracias a la tecnología
puntera de la cámara digital podamos realizar este reportaje fotográfico.
Faltan algunas fotos, precisamente aquellas que se hicieron con la cámara
convencional y hay que revelar posteriormente. De todas maneras, todos
aquellos que no salgan y les haga ilusión salir, que la próxima
vez nos busque y le haremos todas las fotos que quiera (¡que no se
respire miseria!).
Finalmente, aprovechamos la ocasión para solicitar
vuestra colaboración en años venideros: sería conveniente
que la gente aparcara en Santa María (al final del pueblo hay sitio
de sobra) y fuese andando hasta la casa, dando un paseo (yo lo hice y son
10 minutos). Si no lo hacemos así la próxima vez vamos a
tener que aparcar en el "safreig".