Sin ninguna duda, «Assaig d’aproximació a “Falles Folles Fetes Foc”» es, en el ámbito de la literatura catalano-valenciana-balear, la novelas más importante publicada por un autor joven desde la feria del libro de 1973 hasta hoy. Es más, se trata de una novela importante, prescindiendo, sea cual fuere, de la edad del autor. Una obra extraordinariamente madura que muestra un Amadeu Fabregat con unas condiciones literarias más que notables. Temáticamente, «Assaig d’aproximació…» se plantea en primer lugar la búsqueda de una identidad histórica y termina con la afirmación de una identidad recobrada. Todo esto, escrito en y desde Valencia, adquiere una significación muy especial. Pero el sentido de la obra trasciende el nivel temático y alcanza en su aspecto formal una serie de características muy destacables. La elaboración de la novela ha estado presidida por un consciente artificio formal de resultados muy densos para quienes quieran profundizar en el análisis.
«Assaig d’aproximació a “Falles Folles Fetes Foc”» es un libro hábilmente elaborado y quizás para algunos, un tanto incómodo. En ello no se oculta la voluntad del autor, que intencionadamente ha perseguido y pretendido tanto lo uno como lo otro. La fácil ordenación de un texto que sigue una sucesiva exposición temporal y temática lineal ha sido intensificada añadiendo una nueva linealidad que actúa como texto referencial, y cuyo pretexto de exposición se convertirá en el texto de la primera hasta que ambos converjan en uno solo. El texto referencial es «Falles Folles Fetes Foc», un ensayo escrito por un autor ficticio, Lluís Montanyà i Villarroya. El pretexto de análisis y exposición de la biografía de ese autor se convertirá en el texto que leemos, y que es «Assaig d’aproximació…». La estructura sigue, pues, la de unas líneas paralelas que van desarrollándose a tenor de la movilidad de la voz narradora. Esta vez, desde su ubicación en una de las líneas, hará constantes referencias a la otra, hasta que ambas se fusionen al final y se concrete una identificación, planteada a través de toda la exposición entre pretexto y texto, y entre el autor del primero y la voz narradora del segundo. De esta manera, y a través de una meditada elaboración en la construcción técnica del relato, se crean las suficientes pantallas como para diluir una narración que es esencialmente parte de una realidad autobiográfica: la necesaria búsqueda de una identidad histórica que le ha sido escamoteada al narrador y a la sociedad donde habita, representada por la «Ciutat en Foc», de clara simbología. Todo ello incluido en un complejo formal y temático que parece esconder y trascender tal condición, en beneficio de una supuesta novela dentro de la novela. Suposición en parte lógica, motivada por la utilización y empleo que Amadeu Fabregat ha hecho del enfoque y punto de vista del narrador en la construcción del relato. «Assaig d’aproximació…» es la carta que un narrador —Amadeu Fabregat— escribe a un amigo que va a convertirse en editor de «Falles Folles Fetes Foc», el cual requiere su ayuda para escribir un prólogo a esa edición que va a realizar en facsímil, pues es el más indicado por haber sido gran amigo y buen conocedor de Lluís Montanyà, autor de «F. F. F. F.».
De ello resulta que «Assaig d’aproximació…» es un texto/prólogo que el narrador envía a su editor para que éste lo utilice a su parecer. Carta/prólogo que está escrita desde la madurez del prologuista y que constituye una vuelta al pasado, opción de la que constantemente se lamenta, para recrear la verdadera historia de «F. F. F. F.»: un texto hasta entonces inédito y que originó una conmoción en la comunidad donde surgió. Condenado el libro al ostracismo, su autor, Lluís Montanyà, huía por no querer aceptar el compromiso histórico que el texto denunciaba, ya que ante «aquell dèficit de Pàtria», Lluís se convertía con su texto en «profeta del regirament històric», responsabilidad que no quiso asumir.
Para narrar todo este proceso, el autor de la carta/prólogo escribe desde la primera persona dirigiéndose al editor —segunda persona—, hablándole de Lluís Montanyà —tercera persona— y su obra. La existencia de este narrador lejano al que dirige el texto, y su ausencia en el mismo como parte dialogante, hace que la carta/prólogo sea una monólogo donde el narrador va planteando y respondiendo a todas las preguntas que el editor le requiere, o que supone necesitará sobre el texto que por primera vez va a ser editado. En su base principal, el monólogo, poco a poco, nos informa de la génesis, desarrollo, contenido, intención y efecto social de «F. F. F. F.», con lo cual la progresiva exposición del texto referencial y de la biografía de su autor como tema del texto que se propone, como relato, sugiere el efecto de la novela dentro de la novela a que antes aludíamos.
Sin embargo, este planteamiento formal encierra el verdadero centro nuclear del relato, núcleo alrededor del cual giran otros centros temáticos de decisiva importancia. Estos núcleos secundarios van componiendo una doble biografía, o mejor, una autobiografía —la del narrador, Amadeu Fabregat— y una biografía —la de Lluís Montanyà—. Esta doble vertiente configura la novela, hasta llegar a una superación e igualdad de algunos rasgos de estas dos personalidades, representadas como reflejo la una de la otra. De esta manera, la facultad de Letras, la iniciación sexual, el paisaje de la «Ciutat en Foc», crisis y huidas, signos todos de una biografía joven, van sucediéndose en un texto voluntariamente redundante, que avanza casi sin avanzar, de manera lenta y morosa, pero insistente.
Si el proceso biográfico genera diferentes y parciales núcleos temáticos, toda la narración confluye hacia la exposición del núcleo central de «F. F. F. F.», que habrá de convertirse, también, en el de «Assaig d’Aproximació…», o carta prólogo, ya que hay una unión y posterior usurpación, por parte del prologuista/narrador, de la condición central del libro: «la trama veritable del llibre, la seva aventura més apassionant i ensems patètica, he estat jo, i no les paradoxes d’en Lluís Montanyà i Villaroya». Las dos líneas paralelas confluyen en este final o clave que sustenta el libro «Assaig d’aproximació a “Falles Folles Fetes Foc”», en su doble linealidad, es una afirmación y búsqueda de una identidad histórica, escamoteada y perdida, y cuyo texto, el ficticio y el real, se convierte en un decidido testimonio de la identidad recobrada, tanto a nivel personal —y de ahí su valor autobiográfico—, como social, puesto que esa misma identidad, a pesar, de las oposiciones, va extendiéndose por la «Ciutat en Foc». Entidad que se sustenta en una voluntaria y enérgica recuperación idiomática. La misma que realiza Fabregat con su texto novela.
El libro de Amadeu Fabregat deja cuestiones planteadas y abiertas, y crea un personaje que está lejos de agotarse en una única narración. Quizás en un momento dado, Lluís Montanyà aparezca de nuevo y nos dé a conocer, parcial o totalmente, el verdadero texto del hasta ahora ficticio y referencial «Falles Folles Fetes Foc».
Vegeu:
«Assaig d’aproximació a “Falles Folles Fetes Foc”», Amadeu Fabregat. Edit. 3i4. València, 1974.
© de l'autor |
